El Mundo, el Demonio y la Carne
Cuando yo era niño, se aprendía que los enemigos del alma eran el mundo, el demonio y la carne.
Hoy, mirando las perspectivas económicas para el año 2010, se intuye que las cosas pueden ir un poquito mejor que en 2009 y que la recuperación puede llegar a lo largo del año. Pero, al igual que el alma, la economía tiene sus tres enemigos y todo parece indicar que nos van a atacar sin piedad.
El primer lugar, parece claro que los bancos van a continuar enrocados y no van a dar créditos a las empresas. Aquella explicación que me dio un profesor del IESE de que una empresa tiene en su pasivo un poco de dinero que ponen los socios y mucho dinero que debe a todos los “incautos” (bancos, proveedores, etc.) que han confiado en esos socios mientras que en el activo tiene, también, un poco de dinero en la caja y un montón de “estados indeseables de la caja” (stocks, clientes, etc.) parece ya lejana en el tiempo y aquellos “incautos” son menos arriesgados que nunca. Los bancos prefieren comprar deuda pública y bonos de grandes empresas con poco riesgo y, eso sí, baja rentabilidad, pero como el dinero se lo están dando los bancos centrales “gratis”, el negociete marcha bien.
El segundo enemigo de la recuperación parece claro que será el aumento de los tipos de interés, además de la eliminación de esas “masas ingentes de liquidez” que se han facilitado al sistema financiero.
Y el tercero que, en mi opinión, es el peor porque no se ajusta sólo a principios económicos, es la actuación de los gobiernos, que han aumentado su déficit hasta límites sin precedentes, mientras emitían deuda como una máquina de churros. Como, sí o sí, estos desequilibrios habrá que corregirlos, lo que nos vienen son dos políticas que afectarán negativamente a la expansión económica: el aumento de impuestos y la reducción del gasto público. En España, concretamente, dada estructura administrativa, nos subirán los impuestos por todos los lados (locales, regionales y nacionales) y se recortará, básicamente, la inversión pública porque “eliminar” funcionarios no parece que sea un camino que se vislumbre.
Y con este panorama, cuáles serán los sectores que mejor “vivirán”: Probablemente, los subvencionados (automoción, agricultura, etc.), los que menos dependan del endeudamiento externo, ya que habrá poca pasta y cada vez más cara (los “nanonegocios”, pequeñas empresas de fuerte base tecnológica donde inversores individuales o empresas de capital riesgo quieran “jugar”) y, quizás, si Europa mejora, el turismo.
Y a ver si hay suerte y no se vuelven a reunirse un montón de “payasos” en Copenhague para hablar del “calentamiento global” que lo único que han conseguido es que se desate un terrible “ola de frío” mundial que ha perjudicado seriamente al turismo durante las navidades.
Por el lado de los peores sectores, encontraríamos a los muy intensivos en capital (fabricantes de aviones) y, en España, los que tienen una parte muy importante de sus ventas en el sector público porque habrá menos inversión y, además, las administraciones pagarán ¡todavía! peor.
En recuerdo de Los Brincos, que “sacaron” un LP, ya en su última época, llamado “Mundo, Demonio y Carne”, os dejo el video de una de las mejores canciones del grupo de Fernando Arbex.
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