Lo bueno por conocer ya es conocido. . . y es muy malo
Los madrileños (que no los madridistas, al menos por el momento) vivimos bien y, probablemente, mejor que los ciudadanos de otras regiones.
Además, con inteligencia, mantenemos a nuestros gobernantes autonómicos con una mayoría cómoda, aunque, por supuesto, han cometido errores de bulto como la presencia de algunos chorizos entre los diputados y consejeros, afortunadamente, ya “fulminados”.
Y no es que Esperanza Aguirre y su equipo sean perfectos ni mucho menos, pero es que las alternativas actuales son para “cagarse en los sapos de cría”.
Los dos principales representantes socialistas (no olvidemos nunca que son socialistas, aunque ellos prefieran autodenominarse progresistas u otros nombres) en nuestra región son Tomás Gómez y Pedro Castro, cuyas últimas actuaciones les definen.
En el caso del primero, llamado “el Moroso” por no pagar a tiempo ni una sola factura (excepto las de sus amiguetes) en el Ayuntamiento de Parla mientras fue alcalde, se ha descubierto que utiliza el aparcamiento de la policía municipal parleña para dejar su coche particular e, incluso, tiene mando a distancia de la puerta. Asimismo, parece que le gusta hacer ejercicio en el gimnasio de la misma policía.
Por supuesto, todo gratis…Y es que a estos sociatas les gusta considerar las instituciones como si fueran propiedad suya…para gastar, pero no para pagar. Y si no, veamos lo que plantea el ínclito Pedro Castro, alcalde de Getafe y presidente de la FEMP (como se puede entender, tiene al menos, dos sueldos).
El “compañero” Castro, que desconoce cualquier principio financiero o empresarial, recomienda a los alcaldes que “disparen el endeudamiento de sus ayuntamientos” y resume su filosofía con el siguiente axioma que no creo que se enseñe en Harvard: “Haz todo lo que debas y debe todo lo que hagas”.
Y es que Pedro Castro cree que el dinero procedente de la deuda lo gasta él y, luego, “alguien” lo devuelve. Pues no, no es así, el dinero lo tenemos que devolver los ciudadanos con nuestros impuestos.
No me extraña que a gente como estos dos no la quieran ni en su propio partido… Son como Little Joe, uno de los protagonistas de la famosa canción, de Lou Reed, Walk on the Wild Side: "Little Joe nunca regaló nada Todos tenían que pagar y pagar Un chanchullo aquí, otro chanchullo allí"
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