¡Inolvidable!
Hay sitios que uno no puede olvidar y, además, tiene que publicar para su general conocimiento…Uno de ellos es el restaurante El Refugio, en Oleiros, al lado de La Coruña.
Allí Alfredo, el propietario, y su equipo “practican” una cocina excepcional, con unas materias primas excelentes (“prima” significa primera y de primerísima calidad son las que cocinan) y una elaboración fabulosa.
Así, el viernes pasado, tomamos, primero, los mejores percebes que he comido en mi vida (y he comido muchos) y una centolla increíble. Después, unos xureles escabechados impresionantes, un atún rojo perfecto y, no pudiendo reprimirme, probé un caldo gallego que estaba espectacular.
Y no puedo dejar de mencionar a Juan, el sommelier, que nos preparó unos gintonics para terminar que eran inmejorables, con ginebra escocesa Blackwood y tónica Fentimans.
Pero lo mejor, fue el maravilloso fin de semana que pasamos Marta y yo con nuestros amigos, “intermediarios” de pro, Toncho y Marisela. La conjunción de gusto por lo bueno y, al mismo tiempo sencillo, la conversación abierta e interesante y las continuas sonrisas, cuando no risas, que presiden nuestros encuentros, cada vez, afortunadamente, más frecuentes hace que uno rejuvenezca años y agradezca a Dios y al Destino por la suerte de tener unos amigos tan especiales y cariñosos.
Desde aquí, dejo constancia de la calidad inmejorable de nuestra amistad…y de la calidad, también, inmejorable de El Refugio.
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Jose Carlos -