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EL INTERMEDIARIO

Pasando de ellos

Dicen muchos de mis amigos, y tienen razón, que cada vez “pasan” más de nuestra clase política, de lo que hacen, dicen o emplean su tiempo.

El fenómeno científico que se está produciendo en España se veía venir y merece un análisis. Durante la Transición, Suárez, Abril Martorell, Fuentes Quintana, Fraga, etc. eran reconocidos como personas de gran inteligencia y profundo conocimiento de la realidad, mientras los españoles nos convertimos en “políticos” por primera vez en muchos años y opinábamos sobre todo y sobre todos.

En 1982, la llegada de Felipe González y su socialdemocracia “europea” supuso, para la mayoría, un soplo de aire fresco, políticos desconocidos no adscritos a ninguna corriente anterior y sin ningún ánimo de venganza ni resentimiento. Durante esos años, de la gran modernización de España, los ciudadanos estuvimos atentos a sus movimientos y decisiones: Unión Europea, OTAN, Rumasa, etc.

Los muchos años en el poder del PSOE, llevaron al país a una tremenda ola de corrupción acrecentada por el aumento de cuota de poder de las comunidades autónomas. No había obra pública ni contrato que se pudiera conseguir sin pago de comisiones a políticos y partidos. Todo ello produjo una grande y generalizada indignación en la ciudadanía que veía como unos cuantos se enriquecían, e incluso robaban, a costa de todos.

La llegada del Partido Popular, montado en el liberalismo económico, junto con la época de crisis y paro heredadas del socialismo corrupto, hizo que las decisiones a tomar por el Gobierno fueran de gran calado por lo que volvimos a ocuparnos de los “camaradas y compañeros” de los partidos. Es la época de la congelación de sueldos de los funcionarios, las grandes privatizaciones, la entrada en el euro, etc.

Pero, como en el caso anterior, parece que el poder incorpora un veneno que no se puede controlar y el que era un gran Presidente como Aznar decide sentarse con Bush con los pies encima de la mesa y casas a su hija en una boda fastuosa en El Escorial organizada por el delincuente Correa.

Un hecho de consecuencias posteriores importantes se produce tanto en la última legislatura de González como en la primera de Aznar: La concesión a los nacionalistas separatistas de “prebendas” y, sobre todo, un montón de “pasta”, por razones de gobernabilidad, según ellos y  de acojono, según muchos, yo incluido.

Pero lo peor estaba por llegar. Se produce con la llegada de un personaje más radical que ninguno que hubiera dirigido ninguna institución en España. Así, Zapatero es más progre que nadie, más nacionalista que nadie, más feminista que nadie, más proetarra que nadie, más…

Las consecuencias han sido la creación de un séquito subvencionado (separatistas, cine, Mediapro, sindicatos, Leires y Bibianas,…)  que le ríe todas las gracias, el aprovechamiento por parte de unos jetas políticos que se están “forrando” mientras, además de ellos, sus cónyuges, hermanos, primos y demás familia también cobran del Estado (Bono, Camps, Montilla, Chaves,  decenas de consejeros autonómicos y cientos de concejales) y una ciudadanía que ha pasado de la queja a la protesta y de la protesta al estado actual de indiferencia hacia unos políticos (con algunas excepciones) cada vez más alejados de ella y sus problemas.Como cantaba "el zurdo": "vemos las Cortes como un cine mudo..."

Y no hay nada que les joda más que les ignoremos. Por ello, propongo que nos olvidemos de ellos mientras no mejoren su rendimiento y capacitación.

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