Es muy fácil si lo intentan...

El problema está mal enfocado…Ninguna lengua de las que se hablan en España está en peligro, pero, sin embargo, sí está en riesgo la libertad de utilizar algunas en determinadas regiones.

Pero, por otro lado, la solución sería muy fácil: Una Ley nacional (tendría mayoría abrumadora en el Parlamento) que asegurara la libertad de los ciudadanos de la forma siguiente:

- Libertad de educar a los hijos en la lengua (dentro de las oficiales de la comunidad autónoma correspondiente) que los padres quieran dentro del sistema público de enseñanza. Los colegios y universidades privados serían, por supuesto, libres de utilizar el idioma que quisieran, oficial en España o no.

- Libertad para relacionarse con la administración publica en cualquiera de los idiomas oficiales de la comunidad autónoma donde se esté.

- Libertad para elaborar carteles, etiquetas, cartas,rótulos, webs, etc. en la lengua que cada uno quiera. Así si un restaurante finlandés quiere poner su menú escrito nada más que en finlandés allá ellos y su negocio (de hecho, en muchos negocios en la costa andaluza o canaria sólo se rotula en inglés o alemán y no pasa nada). Por supuesto, nada de subvenciones o ayudas a los que utilicen una lengua determinada porque eso se llama sectarismo.

Como ya decían Los Mitos, en 1969, “Es muy fácil si lo piensas, es muy fácil si lo intentas…”