Privatizar la gestión de Telemadrid...bueno para el bolsillo
En estos días se está hablando mucho de la intención de privatizar la gestión de Telemadrid por parte del gobierno de Esperanza Aguirre. El proceso ha comenzado al aprobar la Asamblea de Madrid una propuesta al Gobierno Central para que modifique la Ley de Terceros Canales, pues la ley actual no permite dicha privatización. Por cierto, Ibarreche debería tomar nota para pedir antes que se modificara la ley, en este caso, la Constitución Española, que sólo permite que un referéndum sea convocado por el Rey, a propuesta del Presidente del Gobierno, con la autorización del Congreso de los Diputados y no anunciar primero la convocatoria de una consulta ilegal y luego decir que va a negociar.
Como era de esperar, los partidos de izquierda se han opuesto de forma rotunda. Aunque lo han hecho con frases como “hay que redimensionar el Ente” (PSOE) o “condena a la instrumentalización de Telemadrid en el marco de la controversia electoral” (IU), ya que su apoyo a la reforma de RTVE con ERE incluido les impide decir más. La realidad es que su rechazo está basado en que creen firmemente en la propaganda a la soviética y, aunque sus esperanzas de gobernar en Madrid son escasas en próximas legislaturas, por mínima coherencia, tienen que mantener líneas de opinión similares respecto a todas las televisiones autonómicas, pensando en las comunidades donde ellos gobiernan.
Pero si nos fijamos en los datos, la privatización parece, cuando menos, algo a considerar. Los resultados económicos de las televisiones autonómicas son públicos, pero no fáciles de encontrar, ya que las propias sociedades los “esconden” detrás de datos de audiencia y razones de que son un servicio público. Así todo, vemos que en 2005, las pérdidas fueron de 163 millones de euros en TV3, 129 millones en C9, 123 millones en Canal Sur, 72 millones en TVG, 62 millones en Telemadrid, etc. Simplemente por comparar, en ese mismo año, Telecinco tuvo unos resultados positivos de 312 millones de euros y Antena 3 de 207 millones.
Todas estas pérdidas son financiadas con cargo a los presupuestos de la comunidad autónoma correspondiente. Y pasan cosas como ésta: En Mayo de 2207, la Generalidad de Cataluña ha asumido la deuda acumulada de1.047 millones de euros que TV3 tenía acumulada para “permitir que afronte sin cargas los próximos años en los que debe encarar retos como la digitalización”. Ya sé que suena a broma, pero, por otro lado, dicen que hasta el 2009, el gobierno catalán va a aportar 1.161 millones de euros a TV3, básicamente para el tránsito a la TDT. Para rematar, anuncian que “el despliegue progresivo será de ocho canales”…Bueno, en realidad serán sólo siete, pues el octavo se reservará para mejorar la calidad e interactividad de los otros siete. Y, para colmo de todo lo anterior, esto era una promesa electoral del socialista Montilla.
Creo que ya es momento de dejar de utilizar la televisión como un juguete en manos de los gobernantes de turno y empezar a pensar en que sea exclusivamente un vehículo de transmisión de la cultura, entendida esta palabra en el sentido más amplio que se quiera. No estoy convencido que la privatización sea el único camino, pero de lo que sí estoy seguro es que debemos exigir a nuestros gestores públicos que además de ser públicos (no paran de salir en la televisión) sean gestores del dinero que sale de nuestros bolsillos a través de los impuestos. Y es que los tiempos están cambiando…
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martanauta -