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EL INTERMEDIARIO

Miles y miles de millones

Unos pocos datos para hacernos una idea de cómo estamos…o dicho en términos de management, el Scorecard financiero de la administración pública española:

  • Deuda del Estado: 350.000 millones de euros
  • Deuda de las Comunidades Autónomas: 75.000 millones de euros (Cataluña: 19.000)
  • Deuda de los Ayuntamientos: 28.000 millones de euros (Madrid: 6.500)
  • Deuda de las Empresa Públicas del Estado: 20.000 millones de euros (AENA: 9.000)
  • Deuda de las Empresas Públicas Autonómicas: 12.000 millones de euros (Cataluña: 5.000)
  • Deuda de las Empresa Públicas Municipales: 4.000 millones de euros

Estas cifras se refieren a la deuda financiera que mantiene España en sus diferentes niveles administrativos: nacional, regional y local.

Normalmente, en el Congreso de los Diputados, sólo se habla de la deuda de la administración central, pues se responsabiliza al gobierno de turno  del creciente endeudamiento y se le critica por parte de todos los grupos parlamentarios.

Del resto de las cantidades adeudadas, en cambio, se habla menos, pues están todos los partidos pringados en mayor o menor medida.

Aún siendo trascendental para la economía nacional, es lógico que, en épocas de crisis, que el Estado se nutra de deuda. Lo que no es explicable, es que la gestión no esté centralizada y se “maneje” a nivel nacional para evitar que cada uno (especialmente, si es nacionalista) haga lo que quiera.

Lo de las empresas públicas es inadmisible. Sólo se crean para evitar que sus pérdidas no figuren en la Contabilidad Nacional y, por tanto,  no se sumen al déficit de la administración nacional, autonómica o local correspondiente. Además, son lugares donde se coloca a los “amiguetes” del Partido, normalmente incompetentes, atroz con total impunidad. Así, por ejemplo, hay  municipios que, sin ser capitales de provincia,  cuentan con más de tres empresas públicas (Reus, Jerez, Tarrasa) o nos encontramos que la Junta de Andalucía o la Generalidad de Cataluña tienen más de 100 empresas públicas cada una.

Pero, todavía, peor es la situación que las empresas privadas mantenemos frente al Estado. Afortunadamente, empieza ya a ser un clamor popular la deuda comercial que, con sus proveedores de bienes y servicios, mantienen esas administraciones públicas a las que habría que llamar por su nombre: Morosos.

Así, la deuda con las PYMES está estimada en torno a los 33.000 millones de euros (los que seguís este blog, sabéis que soy parte activa de ese “clamor”) y a las grandes empresas, nuestros gobernantes ¡malos! les deben más de 200.000 millones de euros.

Lo que mucha gente no sabe es que, como consecuencia de su morosidad, ante el riesgo de cobrar en muchos meses o años o, incluso, no cobrar, los precios a los que se les venden los productos son muy superiores a los que se aplican a otros clientes privados. Así que, por culpa de la mala gestión de los políticos,  los contribuyentes pagamos más caros los productos recibidos.

Como muestra del funcionamiento de los ayuntamientos, he encontrado unos datos escalofriantes del Ayuntamiento de Motril, en el  diario granadino Ideal.com, que reproduzco:

Desde que la crisis del ladrillo acabó con los ingresos por licencias de obras, las maltrechas arcas del Ayuntamiento motrileño no dan más que para pagar las nóminas municipales... y hay meses que hasta con apuros. Tan sólo en gastos de personal, el Ayuntamiento tiene que afrontar 34 millones de euros anuales, según el último informe de liquidación del presupuesto, en el que el interventor venía a decir -con términos más técnicos eso sí- que al Ayuntamiento motrileño le queda un tris para irse a la quiebra.

Y en esta situación es imposible pensar en pagar las deudas que la Administración mantiene con sus proveedores, muchos de ellos pequeñas y medianas empresas a las que -como está ocurriendo en todo el territorio nacional- la falta de liquidez por culpa de estos impagos les está abocando a una situación desesperada.

El Ayuntamiento motrileño debe 20 millones de euros a las empresas, incluidos en el capítulo de remanente de tesorería negativo, a lo que hay que añadir la deuda de 39 millones de euros acumulada con los bancos, por la que el municipio tiene que pagar otros cinco millones de euros al año de intereses -15.000 euros al día (sábados, domingos y festivos incluidos).

Además, Motril tiene el dudoso honor de encabezar el ranking de Ayuntamientos más endeudados de Andalucía, según la propia Cámara de Cuentas. Pero el alcalde motrileño, Carlos Rojas, quiere que les dejen endeudarse aún más. Es la única vía que encuentra el regidor motrileño para que el Ayuntamiento pueda pagar a estas pequeñas y medianas empresas que, según aseguró, son para ellos una gran preocupación. Así se lo dijo Rojas al representante de la Asociación de Empresarios de la Costa AECOST, Alfonso Zamora, que instó al alcalde a tomar medidas para agilizar los pagos a proveedores y dar liquidez a esas pequeñas y medianas empresas en apuros.

El debate se produjo en la primera reunión del ’Pacto local por el empleo’, un foro que el Ayuntamiento encabeza y en el que participan empresarios, sindicatos y agentes sociales y económicos de Motril para intentar promover estudios y realizar acciones de fomento del empleo.

«Cuando llegamos al gobierno nos encontramos una situación de endeudamiento muy grave, lo que se ha agravado con la caída de ingresos por las licencias de obra. Habíamos presupuestado 2,8 millones de euros y han entrado 90.000 en 2008. No nos permiten solicitar más créditos por lo que no podemos hacer frente a los pagos a proveedores. Por eso vamos a pedir a la Junta que nos dejen endeudarnos más con el único objetivo de pagar a proveedores», subrayó Rojas.

Si, según las cuentas de Zapatero (las mías son diferentes) con 8.000 millones de euros va a generar más de 400.000 puestos de trabajo, imaginad lo que podría hacer si el Estado (todos los "motriles" de España) pagara a las empresas el cuarto de ¡¡¡billón!!! de euros que les debe.

Mientras eso llega, me quedo escuchando a Wendy James que, ya hace años, nos decía que no quería nuestro dinero, sino sólo nuestro cariño…los políticos actuales lo quieren todo y se lo gastan todo…hasta lo que no tienen.

Aquí vemos tres "fenómenos" que ocurren en muchos ayuntamientos españoles: Gastos de personal exagerados (incluyendo ¡¡¡25!!! concejales para una población de 60.000 habitantes), soluciones a largo plazo (deuda) para problemas de corto (proveedores) y desconocimiento absoluto de hacer presupuestos operativos (desviaciones de ingresos, en este caso, del 97%)..., es decir, justo lo contrario de lo que habría que hacer.

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