Derecho de queja

Muy triste ver a gente criticando a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y su manifestación del sábado. Las palabras de los Blanco, De la Vega, Bermejo y demás “voceros” sobran. 

Uno se hace militante de un partido porque quiere, socio del Athletic o del Betis porque quiere,... Pero los afiliados de la AVT lo son sin querer, con gran dolor de su corazón, porque, como su nombre indica, son víctimas de unos terroristas cuyos amigos se sientan en parlamentos y ayuntamientos porque los que nos gobiernan lo permiten. El que no quiera ir a sus convocatorias que no vaya, pero que no hable de  “irresponsabilidad, hipocresía, insensatez, despropósito, ...”

Lo que merecen los miembros de la AVT es cariño y admiración…y, si no, pensemos en lo que pasaron, por ejemplo, Mª del Mar Blanco o José Antonio Ortega Lara. Así que más respeto, por favor, a los que han sufrido tanto. ¡Tienen derecho a quejarse!