El Estado del Malestar
Ya de regreso en mi querido Madrid, después de unas semanas de vacaciones, voy a retomar mi saludable costumbre de dar mi visión de lo que pasa o de lo que siento.
Habría muchas cosas sobre las que se podrían hacer reflexiones ya que vivimos en un mundo donde ya no nos sorprende nada, pero después de tertulias en playas y chiringuitos, creo que la frase que mejor resume la situación es que estamos viviendo el “estado del malestar” , o dicho de otra manera, el de todo el mundo cabreado.
Frente al idílico y utópico estado del bienestar del mentiroso presidente Zapatero que prometió pleno empleo, bajadas de impuestos y educación públicas excelente nos vemos llenos de parados, amenazados de subidas de impuestos y niveles de educación paupérrimos.
Mi amigo Dani me facilitó, hace unos días, una cita de Demóstenes que, en una de sus Filípicas, nos da una definición de traidor que se aplica perfectamente a ZP, que es el mayor experto conocido en decir lo que la gente quiere oír: ”Los ciudadanos fieles que aciertan a dar buenos consejos no podrían, aunque lo desearan, decir cosas siempre agradables, porque, ante todo, se proponen salvar al Estado, mientras que los traidores no tienen otra finalidad sino adular al pueblo”.
Dentro de este desastre general que nos asola, me gustaría hoy referirme a una situación que está afectando especialmente a gente como yo: Mayores de45 años, universitarios y con una experiencia profesional de más de 20 años.
Este grupo era uno de los privilegiados dentro de la sociedad española. Habíamos alcanzado un nivel profesional y, por tanto, salarial elevado, habíamos comprado nuestras casas “baratas”, ya que las compramos hace más de 10 años y muchos nos habíamos adaptado a las nuevas tecnologías por lo que nuestra experiencia nos daba todavía ventajas sobe las nuevas generaciones que se incorporaban al mundo laboral.
Pero, desgraciadamente, en esta crisis, en muchos casos, ha sido un grupo duramente castigado y muchas empresas han decidido prescindir de los ¿viejos? y ¿caros? que pertenecemos a este grupo y, cada vez, tengo más amigos y compañeros en situación de “disponible”. Los que nos estamos salvando, por el momento, no sabemos cuánto durará porque la economía real sigue deteriorándose día a día.
Además, como podéis imaginar, una vez incorporados al grupo de más de 4 millones de parados, la búsqueda para la gente con este perfil es muy difícil.
Para completar el “cuadro”, los sueldos han bajado entre un 25 y un 40% respecto al los niveles de hace 2 años y, otra vez, el segmento donde más se han reducido es el de los directivos y mandos intermedios. Así que, si uno de los despedidos, tiene la enorme suerte de encontrar otro trabajo, con el mismo nivel de responsabilidad de su empleo anterior, ganará un tercio menos de lo que ganaba en su antiguo trabajo.
Por otro lado, a finales de Agosto, se producía una noticia realmente triste. A los 69 años, moría Ellie Greenwich, una de las compositoras de música pop más importante de la historia. Desconocida para el gran público, compuso, algunas de las canciones que más me gustan como “Be my baby”, que hicieron famosa The Ronettes o “River Deep, Mountain High”, que cantaron Ike & Tina Turner.
Como muestra, estas dos canciones están entre las 50 mejores canciones de la historia según la revista Rolling Stone y han sido versionadas por decenas de artistas en toso el mundo.
A ver si en este panorama flojo de la música actual, aparecen “grandes” como Ellie que nos emocionen como hizo ella.
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Leo Borj -