Blogia
EL INTERMEDIARIO

Entradas casi imposibles

Ayer, durante la comida, me comentaban unos compañeros de trabajo que se está poniendo imposible, al menos en Madrid, asistir a espectáculos "de nivel".

Y esto no es porque no los haya, ya que, hace pocos días, se ha publicado que Madrid es ya la tercera ciudad del mundo, detrás de Londres y Nueva Yok, con mayor cantidad y calidad de acontecimientos culturales de todo tipo: teatro, cine, museos, deportes, toros, etc.

Pensando sobre ello, creo que hay tres problemas fundamentales. El primero es obvio y que los precios se han disparado y resulta muy caro ir a cualquier evento. Así una entrada "decente" para ver una ópera en el Teatro Real vale más de 100 euros y una para ver al Madrid (por cierto, lamentable situación de la de mi querido equipo) está en el entorno de los 80 euros.

La segunda dificultad es que, en muchas ocasiones, las entradas están agotadas porque, el primer día de su puesta a la venta, entre unos cuantos, han acaparado un montón para luego revenderlas. Tanto si es por Internet (se ponen un montón de personas a pedir entradas con lo que bloquean el servicio y el resto no podemos entrar a comprarlas) como si es presencialmente ("acampan" delante de la taquilla, los días y nochas que sean necesarios), el resultado es que se acaban las entradas en pocas horas.

Después, uno encuentra un montón de anuncios en la Red, del tipo de "vendo peonza por 280 euros y regalo dos entradas para Bruce Springsteen" que hacen que los que comptraron el primer día se "forren" después.

Pro último, nos preguntábamos en nuestra charla de sobremesa, cuántas entradas se reparten entre ministerios, consejerías autonómicas, ayuntamientos y otros organismos oficiales. La conclusión fue que muchas, lo que hace que menos posibilidades haya de conseguirlas.

Así, hace unas semanas, apareció la noticia, que pasó desapercibida para la mayoría, de que los concejales del ayuntamiento de Logroño se habían repartido entradas para los toros por valor de 11.000 euros durante las fiestas de la ciudad. Por supuesto, no las habían pagado de su bolsillo sino con el dinero de todos los logroñeses.

¿Soluciones? En algunos casos, irse a ver fuera de Madrid ese concierto que tanto nos apetece si es que es posible. También, ahorrar para poder pagarnos la carísima entrada (directa o por reventa) de ese partido que no nos queremos perder. Por supuesto, también sería bueno, que se legislara que cualquier cargo público que quiera asistir a un evento, se lo tuviera que pagar con su dinero...Bueno, esto último es un sueño, porque la ley la tendrían que aprobar los mismos a los que les perjudicaría su aprobación

0 comentarios