Blogia
EL INTERMEDIARIO

Ordago a la grande

Después de una semana pasada de trabajo más intenso de lo normal, el sábado, antes del partido de España, estuve jugando “un mus”. Según empezaba la partida, les dije a mis compañeros de mesa que, en breve, las reglas de este saludable juego iban a ser reformadas.

Ante su curiosidad respecto a este cambio en tan antiguo juego, les respondí que, a la vista de las recientes aportaciones de la “miembra” Bibiana, el mus podría ser objeto de una de las primeras leyes promulgadas por el inoperante ministerio que la jovenzuela andaluza ¿dirige?

Y les puse varios ejemplos: A partir de ahora, lo de envidar a la grande será correcto, pero lo de a chica, ya no será posible porque, primero, gana a chica quien más ¡pitos! tiene y, segundo, porque el dicho “jugador de chica, perdedor de mus” resulta ofensivo a las "bibianas". Así que la sesuda gaditana nos obligará a llamar a la chica, chico y permitirá, con alegría, la frase de dos a pequeño.

Otro cambio importante será que la jugada más fuerte a grande, hasta ahora cuatro reyes, será modificada. La grande invencible serán cuatro sotas. Ni que decir tiene que frases utilizadas, coloquialmente, en el mus como llevo tres cerdos (reyes) serán admitidas, pero serán duramente castigadas otras como tengo tres putas (sotas).

Habrá otros cambios menores en el vocabulario "musístico" como el solomillo que pasará a llamarse chuletilla o los amarracos, amarracas.

Quedan pendientes algunas  cuestiones que los redactores de la ley reguladora sobre mus no han sabido, todavía, resolver. Una es que, como todos sabéis, la primera “mano” de todas las partidas  es corrido y sin señas y, claro, si Bibiana, dice a sus compañeros de mesa, corrida y sin señas, suena demasiado “hot”. Otra es la famosa expresión de zorra con dos rabos que vale para envidar a grande y a chica, en una sola frase, que, tampoco, saben cómo adaptar.

Lo que sí es seguro es que quedará prohibido, bajo pena de cárcel, utilizar la chanza de os dejamos zapatero cuando se ganan tres juegos seguidos.

Esto que cuento aquí no sería muy costoso…lo que sí lo es, como un órdago a la grande echado sin reyes (perdón, sin sotas), es tener que pagar, con nuestros impuestos, a ministras como ésta cuya competencia es nula... ¡No ha trabajado nunca fuera del PSOE!

0 comentarios