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EL INTERMEDIARIO

Cambio estratégico vs. Equipo Humano

Cada vez me encuentro, más a menudo, con empresas (y otras instituciones) que cometen un error empresarial de base y que, además, si lo pensaran un tiempo mínimo, seguro que se darían cuenta y rectificarían: Tratan de hacer “cosas nuevas” con un “team” que no está preparado para hacerlas.

Cuando vamos a crear una empresa, lo que hacemos es estudiar el mercado y sus variables, ver a que clientes nos dirigimos, decidimos la estrategia a seguir y, entonces, adaptamos el equipo humano a esas necesidades, contratando los perfiles adecuados, etc. Esto, también, es la práctica adecuada cuando empezamos un nuevo negocio o división dentro de una gran empresa.

Pero hay una situación mucho más habitual que la anterior y es cuando la empresa ya está en marcha. En ese caso, lo que debemos hacer es mirar que está ocurriendo en el mercado, como está cambiando, qué acontecimientos se están produciendo y, con todos esos datos y, antes de tomar ninguna decisión estratégica, nos fijamos en nuestra empresa y nuestras capacidades de acuerdo con el grupo humano con el que contamos. Entonces y sólo entonces, estaremos en condiciones de decidir como adaptamos nuestra estrategia a lo que hemos visto hay fuera y a lo que tenemos dentro de nuestra compañía.

Pensemos que si hemos hecho bien el primer supuesto, en el momento de arrancar el negocio, puede ocurrir que un cambio drástico no pueda ser llevado a cabo por las mismas personas que, inicialmente, incorporamos a nuestra organización.

No voy a nombrar ninguna empresa que haya intentado o esté tratando de cambiar su estrategia sin tener en cuenta lo anterior, pero muchos malos (o no tan buenos) resultados financieros vienen de un error “de página uno de manual” como el que acabo de contaros.

Pero, en cambio, sí os puedo poner un par de ejemplos “no empresariales” donde se puede ver lo que ocurre cuando no se sigue el procedimiento correcto.

En primer lugar, os pongo el caso de un equipo de fútbol como el Real Madrid en los últimos años con cambios constantes en su banquillo. Un entrenador como Capello contrata unos jugadores para jugar a su estilo “amarrategui” y al año siguiente se le cambia porque a la afición lo que le gusta es el “jogo bonito” y se pide, al nuevo responsable técnico, que juegue como el Brasil del 70, pero con los jugadores fichados para la estrategia anterior, Lógicamente, o le dejan fichar unos cuantos jugadores adaptados a su “sistema” (como le han permitido a Schuster) y cambiar a unos cuantos jugadores de “puesto de trabajo” (Raúl, Robinho, Gago,…) o fracasará. Por eso, mantener un estilo de juego a lo largo de los años es fundamental para obtener “beneficios” (Liga, Champions, etc.)

Otro ejemplo, es el de los partidos políticos como el caso del PSOE: Durante más de tres años, han optado por trabajar con un equipo “radical” de izquierdas y nacionalista, desplazando a moderados como Leguina, Bono, Ibarra o Vázquez y, ahora, en campaña electoral intentan dar un “mensaje centrista” a la caza del voto más indeciso. No les funciona, nadie les cree y las “ganancias” (votos) serán escasas.

Ya sé que la gestión se dificulta cada día más, pero, si miramos hacia el futuro, no nos queda otra que aprender…Nos ha tocado vivir una era de cambios constantes y la gestión de los mismos nos llevará al éxito o fracaso empresarial.

Al hablar de cambios me viene a la memoria “Forever Changes”, título de un álbum que Love publicó en 1967 y que, para mí, está entre los mejores de la historia.  Por ello, aquí pongo un par de canciones del mismo.

2 comentarios

Luis -

Creo que una de las razones para perder la coherencia, como en otras áreas de la vida, está en la propia naturaleza humana.
No actuamos como máquinas sino que nos emocionamos, nos ponemos nerviosos, etc. Es verdad que en la actuación como directivos estas cosas deberían de influir lo menos posible, pero...
Un ejemplo típico de esto son las marcas de lujo cuando empiezan a perder ventas. Siempre se le ocurre a alguien intentar condeguir clientes por "abajo", es decir, vamos a intentar desde Dolce&Gabana quitar clientes a Zara, bajando la calidad y el diseño. Fracaso asegurado...no podemos llegar a precio y lo que el cliente califica como "de muy buena calidad de Zara" lo llama "porquería de D&G".
así que, al final, hay que quedarse con aquello de "zapatero a tus zapatos"...que suele ser una buena "receta estratégica"

Nana -

De página uno de manual,cierto. Estoy haciendo un curso sobre BSC en la UOC e insisten, por activa y por pasiva, en la importancia de los activos intangibles (personas, conocimiento) y en la adecuación de éstos a la estrategia y viceversa. ¿Por qué resulta tan complicado llevarlo a la práctica cuando es de sentido común? Si la estrategia es un libro de ruta de medio-largo alcance, ¿por qué perdemos a coherencia a medio trayecto, en el mejor de los casos?