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EL INTERMEDIARIO

El Club de la Cultura

Este fin de semana, mi hija me oía decir que el nivel de cultura de la sociedad estaba bajando. Ella me preguntaba que cuando decía cultura que quería expresar. Ya se sabe que las preguntas de los niños no suelen ser fáciles de responder.

Reflexionando sobre si la palabra cultura se utiliza correctamente o, como muchas otras palabras, se ha quedado con un significado “obsoleto” para el siglo XXI, le pregunto a Marta, que de esto sabe un montón. Me dice que la palabra correcta, hoy, sería conocimiento. Y me lo explica diciendo que el número de disciplinas que hoy engloba la llamada cultura es mucho más amplio y que hay que “conocer” sobre ellas.

Yo, por mi parte, siempre he pensado que se trata de manera discriminatoria a según cuales partes del conocimiento humano. Las artes clásicas son normalmente beneficiadas en sus comentarios por la mayoría de las personas y medios de comunicación frente a otras disciplinas científicas o humanas.

Por ejemplo, se juzga como imperdonable confundir una sinfonía de Beethoven con una de Bach, un cuadro de Picasso con uno de Matisse o una novela de García Márquez con una de Borges. Pero, en cambio, no se considera falta de cultura no distinguir entre átomo y molécula, calor y temperatura, energía y potencia, crustáceos y moluscos, encinas y chopos o prevaricación y cohecho.

Queda como persona de alto nivel cultural aquella que va a conciertos de música clásica, a exposiciones de pintura o fotografía, a ferias de muebles y antigüedades, que lee poesía o autores clásicos, etc. Pero, en mi opinión, no debería considerarse tan "ilustrada", si no es capaz de “recitar” los ríos de España, no sabe enviar un e-mail, no conoce quien es Bob Dylan o no realiza correctamente una suma de quebrados.

Que quede claro, y así se lo explicaba a mi hija,  que considero que todas las materias como las aquí mencionadas y muchas más forman parte del conocimiento de la Humanidad. Pero, por favor, no impidamos el acceso al Club de la Cultura a ninguna de ellas. De hecho, algunos galardones internacionales, como los Premios Nobel o Príncipe de Asturias premian por igual las Ciencias que las Letras, aunque,  afortunadamente, mi hija no me ha preguntado por qué le han concedido un premio a Al Gore porque esto sí que sería una pregunta casi imposible de contestar.

2 comentarios

joaquin de castro -


Dicen que en el transcurso de un agape ofrecido por Alfonso XIII, llegados los postres un comensal, al que como a todos, habian provisto de un lavafrutas, se bebio tan ricamente el agua que contenia.
Ni que decir tiene la cantidad de murmullos, miradas de complicidad, risistas mal disimuladas, etc. que se dieron en esa mesa, unica y enorme por cierto.
D. Alfonso, percatado, tomó al punto el suyo y bebio un sorbo de él.
Los demas hicieron lo propio.
A lo que estamos, Purita.
Conocimiento, memoria, como quiera que se le pueda llamar, es saber que ese hecho se produjo.
Cultura es beber del lavafrutas como aquel simpático rey.
joaco

JOSE ANTONIO -

No creo que cada vez exista menos cultura.

En mi opinión la cultura total es la misma, pero como cada vez somos más... tocamos a menos cultura por cabeza :-(

j.a.