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EL INTERMEDIARIO

¿Quién debe decidir sobre el agua?

De vuelta en nuestro querido Madrid después de unos días en las playas de Chiclana...donde la gente, que nace allí, dice JÍ en vez de SÍ.

Cada día estoy más convencido de que en la costa gaditana (San Fernando, El Puerto, Barbate, Conil, Chiclana, Rota, etc.) están los españoles más simpáticos y graciosos las mejores playas, los mejores pescaditos,… ¡ay! si no fuera por el viento…bueno, ya ni el viento molesta, casi no hay, el único problema es que está muy lejos, 700 kilómetros por carretera y  el AVE no llegará hasta 201?

En el viaje de vuelta crucé varios de los ríos más grandes de España, a saber, el Guadalquivir, el Guadiana y el Tajo… Ya sé que en algunos colegios españoles se enseña que los ríos más importantes son el Ter y el Llobregat y  en otros el Miño y el Sil, pero esto, obviamente,  son  inventos de algunos.

Pues bien, viendo esos ríos, con poco caudal por la época del año en que estamos, empecé a pensar en los enormes problemas que vamos a tener en nuestras políticas de agua si continuamos por el camino legislativo que se ha iniciado. Aunque ya he escrito más de una vez sobre este tema (Tecnologías de Izquierdas y de Derechas, Políticas de Agua), la aparición de un documento nuevo, referencia fundamental a partir de ahora, me hace insistir sobre el tema.

Hace un par de meses, el colegio profesional al que pertenezco, el de los Ingenieros de Caminos, ha preparado un Manifiesto sobre la Gestión del Agua en España, en contra de la reforma legislativa que plantea el gobierno actual y que romperá la actual gestión de nuestros recursos hidráulicos, por cuencas hidrográficas para dar entrada a las comunidades autónomas.

Aunque el manifiesto está a nivel de borrador, recibiendo adhesiones y sugerencias,  lo enlazo  aquí para que se entienda que lo único que pide nuestro colectivo profesional es que el agua en España sea gestionada por expertos (no por los “amiguetes” de los políticos a los que estos colocarán en los órganos de gobierno correspondientes) y que se mantenga la “unidad de cuenca”, concepto clave para desarrollar una política hidráulica donde los recursos son escasos.

Sólo en el Reino Unido y en el Este de Estados Unidos, el agua se rige por los llamados Riparian Water Rights que permite a los ribereños la captación y uso del agua que discurre por sus tierras. Como es fácilmente entendible, este sistema sólo es justo cuando los caudales circulantes son superiores a los extraídos…lo que no ocurre en la mayor parte de España.

Y es que, hasta ahora, el Estado tiene competencia exclusiva sobre los aprovechamientos hidráulicos cuando las aguas discurren por más de una comunidad autónoma. Sin embargo, los nuevos estatutos de autonomía “vienen” con cosas tan ridículas como que Aragón se ¿reserva? unos cientos de hectómetros cúbicos del Ebro, que Cataluña ¿blinda? el Ebro frente a trasvases o que Andalucía se reserva la gestión del Guadalquivir.

Tanto los redactores del documento como los que lo apoyamos, esperamos una rectificación en las intenciones de estos gobernantes  y que dejen a los técnicos y científicos manejar la situación. Como he dicho muchas veces, a los problemas técnicos hay que darles soluciones técnicas.

Los más “veteranos” recordareis la canción que acompaña este primer post después del regreso a la “plantación” a cortar caña….

1 comentario

Leo Borj -

Me parece que va a resultar difícil "navegar contra corriente".