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EL INTERMEDIARIO

A vueltas con Porter...en Soria

Hace unos días escribí un "post" que explicaba, someramente, las teorías de Michael Porter sobre la competitividad. Si recordáis, se hablaba de que un sector económico era más o menos atractivo en función de " 5 fuerzas" que actúan en él.

Continuando aquello, Porter dice que, una vez, analizado un sector, hay dos formas básicas de competir. La primera es siendo líder en costes, es decir, a la empresa que le cueste menos ·producir y vender" sus productos, obtendrá una mayor rentabilidad e, incluso, en momentos en que el resto lo pase muy mal, sobrevivirá.

La segunda manera de “pelear” en un mercado es diferenciando la oferta de la del resto de los competidores. La diferencia puede venir por calidad, diseño, marca, precio, garantía o cualquier combinación de éstas u otras variables.

Dentro de estas dos opciones, hay empresas que compiten por todo el mercado y otras que sólo compiten en una parte. Pensemos, por ejemplo, en Coca-Cola que intenta vender en todo el mundo frente a La Casera que lo hace sólo en España.

Por último, Porter dice que se puede competir con éxito con cualquiera de las cuatro estrategias: por costes o por diferenciación y, en ambos casos, en todo el mercado o en una parte, pero, es muy fácil fracasar si se intenta un "un poco de todo" y la empresa queda, como Porter dice, "atrapada en el medio", ni su oferta es diferenciada ni tiene buenos costes ni define su segmento de mercado objetivo.

Continuando con el ejemplo del post mencionado que hacía referencia al “sector” de los partidos políticos en España, podemos ver las estrategias de cada uno.

Obviamente, el PP, el PSOE e IU han competido, tradicionalmente, en todo el mercado geográfico, en toda España, como, también, recientemente, UPyD, mientras los partidos nacionalistas lo hacen en su ámbito regional correspondiente.

Podríamos analizar su posición estratégica en términos de coste económico, pero no sería fácil determinarla, ya que no es clara. Así que no vamos a hablar de asignaciones presupuestarias en los Presupuestos Generales del Estado o en los respectivos presupuestos de las comunidades autónomas, ni de donaciones de empresas o particulares, ni de condonaciones de deuda por bancos y “caixas”, ni de Filesas, ni de comisiones recibidas por adjudicaciones de contratos ni de la gran cantidad de financiación, legal e ilegal, de la que se abastecen los diferentes partidos políticos.

El análisis estratégico lo vamos a hacer, por un lado, en términos de coste “político” y, por otro, en diferenciación.

Así, en mi opinión, el PSOE es, claramente, líder en costes. No repara en prometer una cosa y la contraria, en ser nacionalista en Cataluña y no en Andalucía. Aún más, en Cataluña es nacionalista a veces y otras veces no. Habla de revisar las leyes sobre aborto y la eutanasia, pero luego no se define. Negocia con ETA cuando le conviene y, ahora, como hay elecciones próximas, ni se sienta con el PNV. Podría, y seguro que vosotros también, poner mucho más ejemplos de esta estrategia de bajo coste, apoyada, eso sí, por el control que mantiene sobre los medios de comunicación que permite que casi nadie recuerde ya que un terrorista se paseaba con su novia por San Sebastián, que el gobierno dijo que no haría trasvases o que la crisis económica era una “profecía” de los antipatriotas.

Mientras, el PP era un partido que había apostado por la diferenciación con mensajes claros sobre la idea de España, el valor de la Constitución, la derrota policial de ETA y las medidas económicas a tomar. Hoy, el PP está intentando cambiar su estrategia hacia posiciones de bajo coste político como los socialistas, pero, como una gran parte de sus clientes-electores están por los principios básicos del liberalismo y no tienen casi ningún medio de comunicación de su lado,  están quedándose “atrapados a la mitad”, en terminología porteriana. Por supuesto, que las actitudes personales de gran parte de sus dirigentes están perjudicando, pero ya sabemos que esa estrategia “indefinida” conduce al fracaso.

Izquierda Unida lleva años sin estrategia. No saben cómo diferenciarse del PSOE, pero, su pacto con los nacionalistas vascos tiene un alto coste político.

Los nacionalistas tienen una posición clara de diferenciarse de los dos grandes partidos nacionales con mensajes cada vez más radicales, pues el PSOE ya les ha quitado los moderados. Así que, no olvidemos que gran parte del independentismo galopante en algunas regiones de España se lo debemos a los socialistas que, en esas zonas, han transmitido un nacionalismo “agudo”, que ha hecho radicalizarse a los CiU, ERC, PNV o BNG, pero que, les ha dado, a ellos, grandes triunfos electorales, como ocurrió, en Marzo, en Cataluña.

Por último, UPyD está todavía por definirse. Aunque Rosa Díez esté dando pruebas de integridad y de tener principios, denunciando el “chantaje” nacionalista en la enseñanza y otras áreas, buscando diferenciarse desde posiciones de izquierdas, algunas frivolidades como la candidatura de Alvaro de Marichalar, por Soria, indican cierto desconcierto.

Mi conclusión es más una recomendación que otra cosa. Todos los partidos políticos que tratan de ganar unas elecciones deberían de comprarse un librito de Porter y plantearse su estrategia competitiva. Eso sí, sin olvidar, que todo es dinámico y hay que adaptar dicha estrategia a la estructura del sector (España) de cada momento. Otro día escribiré sobre las diferentes formas de evolución de los sectores y las consecuentes modificaciones estratégicas a hacer…

Por cierto, ya que he hablado de Soria, este fin de semana, he estado por tierras sorianas, con Martanauta, celebrando el cincuenta cumpleaños de Manolo. El viernes, cena en la Casa del Cura de Calatañazor y pernocta en La Posada de la Mesta, en Molinos de Duero. El sábado,  golf en el campo de Pedrajas (los no jugadores/as tuvieron un "seminario" teórico-práctico sobre la recogida de setas) y comida en El Balcón del Brezal, camino de la Laguna Negra. Todos los establecimientos aquí mencionados son altamente recomendables.

El tiempo, al igual que mi juego en el campo de golf, fue inestable, pero lo pasamos estupendamente y la comida fue de la llamada “dieta mediterránea”, es decir, chorizo de Vinuesa, migas, manitas de cerdo con callos, lechazo, etc.

Además, por allí estaban muchos amigos comunes a los que veo de tarde en tarde como Santiago, Enrique, Juan Carlos, Antonio, Rubén y otros más con sus respectivas parejas.

Así que, muchas gracias para Manolo y Anchu, su mujer, que nos han tratado maravillosamente.

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